Era un miembro destacado de la minoría de religión bahá’í en Irán condenado en un juicio sin garantías, con acusaciones infundadas de espionaje y propaganda
Saeid Rezaie ha declarado que lo mejor de sus 10 años de prisión fue la convivencia y la tolerancia que encontró en la cárcel. “Tanto los presos ordinarios como los políticos nos veían como compatriotas (…) y ya no dudamos de que si los iraníes estuviéramos libres y no tuviéramos la mente intoxicada, los unos contra los otros, podríamos vivir en paz”. Relató que cuando un compañero de cárcel le preguntó si había abandonado sus creencias durante su pena, y Rezaie le contestó que no, le dijo el compañero: “Pues estos años de cárcel no han servido de nada, ni a ti ni a ellos”. “Es una verdad de la que tarde o temprano nuestros gobernantes se percatarán”, dijo Rezaie.
Saeid Rezaie formaba parte de un equipo de siete líderes bahá’ís, de los que tres más ya han sido liberados –Fariba Kamalabadi, Mahvash Sabet y Behrouz Tavakkoli– y dos están aún encarcelados –Jamaloddin Khanjani y Vahid Tizfahm–, mientras que el séptimo –Afif Naeimi– está fuera de la cárcel con permiso médico, cuya duración luego tendrá que cumplir en prisión. Pero si se sigue la pauta según la que destacar como bahá’í da lugar a una pena de 10 años, podemos esperar la pronta liberación de todos. Jamaloddin tiene 84 años y no ha disfrutado de un solo día de permiso, incluso cuando falleció su mujer.
Los encarcelamientos arbitrarios de bahá’ís en Irán siguen aún y la comunidad entera sufre discriminación y persecución, con muchos cierres forzosos de negocios bahá’ís en los últimos meses, quitándoles así uno de los pocos medios de sustento que les quedaban. Por todo ello, celebramos la liberación de Saeid Rezaie, un preso que llevamos años pidiendo su libertad. Aquí se puede ver el reencuentro con su mujer. 🙂
