ATENCIÓN: Ampliamos plazo de recepción de originales hasta el día 15 de Noviembre
Mentira, bulo, engaño, “fake”, embuste, patraña, habladuría, camelo, infundio, bola, trola, chisme, tergiversación, rumor, filfa, “hoax”, manipulación, falsedades, activismo disfrazado de periodismo…
Cada vez nos es más difícil encontrar “verdad” en una maraña de “informaciones” que llegan fundamentalmente a través de redes sociales y medios de comunicación. Está en juego el derecho, nuestro derecho a una información veraz, frente a la impunidad de los intoxicadores. El derecho a la información es un derecho fundamental reconocido a nivel internacional que protege la libre difusión y acceso a información veraz que tienen los ciudadanos respecto a hechos de relevancia pública.
Aunque son libertades distintas, la libertad de expresión, de opinión y la de acceso a la información son pilares que sustentan el buen funcionamiento de una sociedad democrática. De ahí que el derecho a la información esté reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el ordenamiento jurídico español y de otros países.
Ponte en marcha y escribe tú un relato de no más de 200 palabras que transmita algo que quieras contar. Imagina, fabula, reflexiona,… crea. Desde el ejercicio literario también se puede pedir y exigir el derecho a UNA INFORMACIÓN VERAZ.
Aquí encuentras las BASES del concurso y en ESTE ENLACE accedes al FORMULARIO DE PARTICIPACIÓN.
INFORMACIÓN DE CONTEXTO:
Amnistía Internacional, en respuesta a la convocatoria de comentarios realizada por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de conformidad con la resolución de la Asamblea General 76/227 sobre “Lucha contra la desinformación para la promoción y protección de los derechos humanos y libertades fundamentales” presentó el 14 de abril de 2022. En este documento se establece que durante los últimos años, el mundo ha estado lidiando nuevamente con niveles generalizados de información falsa o información engañosa que está llegando a audiencias cada vez más amplias de maneras nuevas y a menudo insidiosas.
Una vez analizada la situación, Amnistía Internacional realiza una serie de recomendaciones a los distintos actores (Estados y empresas tecnológicas) para garantizar el doble derecho a la libertad de expresión y el de recibir una información veraz, apelando a su responsabilidad para combatir la desinformación y la información engañosa.
Te presentamos aquí traducción informal de un extracto del documento original y accede al texto completo en Inglés AQUÍ
