Amnistía Internacional organiza un encuentro en Toledo con la defensora de derechos mexicana Aleida Quintana
• La charla tendrán lugar en el centro cultural Urbana 6 de Toledo el 13 de diciembre a las 19h
• La organización celebrará en Albacete la VII Carrera por los Derechos Humanos el domingo 16 de diciembre a las 11h30 y el viernes 14 en Toledo el “Maratón” de Cartas por tres mujeres activistas: Nawal Benaissa, Marielle Franco y Atena Daemi.
Amnistía Internacional organiza diferentes actos en Castilla-La Mancha con motivo del 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, que recuerda el día en que se adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948. En esta ocasión, contará con el testimonio de la activista mexicana, Aleida Quintana, que se encuentra en España desde el pasado mes de marzo acogida al Programa de Protección de Defensores de Derechos Humanos de Amnistía Internacional (AI), al haber sido agredida y amenazada de muerte en su país. Aleida, antropóloga social, realizaba labores de acompañamiento y bases de datos de familias de personas desaparecidas, víctimas de la trata de personas, feminicidios, explotación sexual, trabajo forzado, crimen organizado, mendicidad, trabajo doméstico y matrimonio forzado.
Aleida Quintana es miembro del Grupo Interdisciplinario por la Equidad de T´ek´ei, que lucha por cambios reales en México, en donde, según datos oficiales, más de 35.000 personas permanecen desaparecidas. Por otro lado, las investigaciones están repletas de irregularidades por lo que estos delitos continúan gozando de una gran impunidad.
A través de su testimonio, Aleida quiere dar a conocer la violación grave de los derechos humanos que se vive en México y que le obligó a salir de su país, recordar que otros defensores y defensoras de los derechos humanos están siendo agredidos por su valor y denunciar el silencio mediático de la situación de violencia extrema diaria que vive el país.
La charla en Toledo tendrá lugar el día 13 de diciembre a las 19h en el centro cultural Urbana 6 (Calle de Sixto Ramón Parro, 9).
Esa misma mañana Aleida celebrará, además, un encuentro con estudiantes de secundaria del IES La Cañuela de Yuncos, centro perteneciente a la Red de Escuelas por los Derechos Humanos de Amnistía Internacional, en la Casa de la Cultura de la localidad toledana.
Escribe por los Derechos: maratón de Cartas por los Derechos Humanos
Cada mes de diciembre, la campaña Escribe por los Derechos emprende acciones en favor de personas cuyos derechos humanos son objeto de ataques. El objetivo es lograr un cambio en la vida de personas o comunidades que han sufrido violaciones de derechos humanos o corren riesgo de sufrirlas. Amnistía Internacional expone casos individuales ante quienes toman decisiones y pueden cambiar la situación. En 2017 se emprendieron más de seis millones de acciones en apoyo a las personas y los grupos retratados en la campaña. Entre ellos, Mahadine, activista online de Chad, se enfrentaba a una cadena perpetua por unos mensajes que publicó en las redes sociales en los que criticaba al gobierno. En el 2017, más de 690.000 acciones tuvieron lugar en su favor y fue puesto en libertad en abril de 2018. Alrededor de 150.000 personas de todo el mundo enviaron mensajes solidarios en favor de Máxima Acuña y en mayo de 2017 se retiraron los cargos penales contra esta campesina peruana, que se está enfrentando a una de las empresas mineras de oro más grandes del mundo. La denunciante de irregularidades americana, Chelsea Manning, quedó libre en mayo de 2017 después de que su pena de 35 años de prisión fuera reducida. Más de 250.000 personas escribieron pidiendo su liberación.
Este año, Amnistía Internacional actúa por tres casos de tres mujeres: Nawal Benaissa (Marruecos), Marielle Franco (Brasil) y Atena Daemi (Irán). En Albacete, a través de la VII edición de la Carrera por los Derechos Humanos prevista el domingo 16 de diciembre a las 11h30 y en Toledo el viernes 14 con la recogida de firmas en la plaza de las Cuatro Calles de 18h a 20h y a continuación en la Libro-taberna El Internacional.
Nawal, libertad de expresión y justicia social en Marruecos
Nawal Benaissa es una de las principales voces de un movimiento popular en Marruecos llamado Hirak a favor de la justicia social y de mejoras en los servicios de salud del Rif, región donde muchas personas se sienten olvidadas por el gobierno. Nawal ha participado en actos pacíficos de protesta y ha hecho campaña en las redes sociales para pedir cambios, pero las autoridades marroquíes la han detenido y recluido cuatro veces y, en febrero de 2018, le impusieron una condena condicional de 10 meses y una multa por “incitación a cometer delitos”. Las fuerzas de seguridad marroquíes han detenido a cientos de manifestantes pacíficos e incluso a otras personas sólo por haber expresado su apoyo en las redes sociales. Nawal quiere ser completamente libre para luchar por un futuro mejor para su comunidad y sus hijos.
Marielle, por el derecho a la vida
Marielle Franco, concejala de su ciudad, había crecido en las favelas de Rio de Janeiro y defendía siempre los derechos de las mujeres negras, la gente joven y la población LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales). También condenaba los homicidios ilegítimos cometidos por la policía. Pero el 14 de marzo de 2018 murió abatida a tiros en su coche junto con su chófer, Anderson Pedro Gomes. Los indicios sugieren que el asesinato fue obra de profesionales con experiencia, y los expertos afirman que las balan habían pertenecido a la Policía Federal brasileña.
Brasil es uno de los países más mortíferos para quienes, como Marielle, defienden los derechos humanos: en 2017 al menos 70 de esas personas murieron por homicidio. Con frecuencia, estas muertes no llegan a investigarse y sus responsables quedan en libertad. Los defensores y defensoras de los derechos humanos viven con miedo constante.
Atena Daemi, derecho a no sufrir tortura ni trato inhumano
Atena Daemi, en su lucha por el fin de la pena de muerte en Irán, ha publicado mensajes en las redes sociales criticando el historial de ejecuciones de su país, ha repartido folletos y ha participado en una manifestación pacífica contra la ejecución de una joven. Esos actos se han presentado como “pruebas de su actividad delictiva” y han servido para condenarla a siete años de cárcel. Su juicio duró 15 minutos en los que fue declarada culpable de cargos falsos. Ha sido golpeada, rociada con pulverizadores de pimienta y recluida en régimen de aislamiento. Este mismo año se declaró en huelga de hambre en protesta por su traslado a una cárcel de siniestra reputación. Desde entonces, su salud se ha deteriorado de forma alarmante, pero ella continúa luchando por los derechos humanos. Como Atena, en Irán, decenas de personas han sido encarceladas y otras muchas han sido sometidas a vigilancia, interrogatorios e interminables procesos judiciales para obligarlas a guardar silencio.