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Entrevista a Jorge Salgado

«Me gustaría que se presentaran personas que sufren algún problema de salud mental, porque me gustaría ver a través de ellas” Jorge Salgado. jurado del concurso de fotografía “Derechos en el Objetivo”

Autora: Ana Gil

Es la tercera vez que Jorge Salgado, Director de RRHH y Jefe de Estudios del Centro Internacional de Fotografía y Cine (EFTI), participa en el jurado del concurso de fotografía “Derechos en el Objetivo”. 

El tema de esta edición es el derecho a la salud mental, algo que Jorge considera vital, la base del resto de problemas de salud; sin embargo, “no tenemos formación en este sentido, nos enseñan física, matemáticas… pero no nos enseñan a conocernos, reconocernos y entendernos, y eso es una asignatura pendiente”, nos ha dicho. 

Las anteriores ediciones buscaron reflejar el derecho a la vivienda y el cambio climático. En esta ocasión se trata de la salud mental. ¿Qué te parece la temática?

Me encanta que se haya elegido este tema. Es un derecho imprescindible y creo que también es una obligación que los Gobiernos y Estados se preocupen por la salud mental. Vivimos en una época en la que cada vez es más habitual que todos tengamos algún tipo de problema de salud mental, ya sea por el ambiente en el que nos movemos, el estrés, el trabajo… Y si no lo vivimos en nuestras carnes, seguramente todos conozcamos a alguien que sí lo haga.  

Y sin embargo sigue siendo un tema del que sabemos poco, incluso tabú.

Sí, así es. La estigmatización hace que nos avergoncemos de ello y que no hablemos. 

Ojalá llegue el momento en que esto se acabe y uno pueda claramente hablar de su enfermedad mental como habla de cualquier otro tipo de enfermedad. Si uno reconoce, por ejemplo, que tiene mal la vesícula, ¿por qué no reconocer que tiene un trastorno mental?

Soy de los que consideran que la salud mental es la base del resto de problemas de salud: si la salud mental va bien, el resto de problemas van a ir mejor, y si la salud mental no está bien, lo demás no va a funcionar ni mejorar, lo tengo claro. 

Por eso me parece imprescindible que hagáis campañas de este tipo. La sociedad debe concienciarse de lo que supone un problema de salud mental para quien lo sufre, así como para las personas que acompañan a quienes lo sufren. Y, por qué no decirlo, el gasto que supone para las arcas públicas. Es vital que se centre la atención en este tema y se visualice. Gente como vosotras sois capaces de visualizarlo y que llegue a más gente.

¿Qué esperas encontrarte en esta edición?

Espero, o me gustaría, encontrar mucha variedad de puntos de vista. Me gustaría encontrarme gente que lo vive en primera persona, porque me interesa mucho su punto de vista. Me interesa ver cómo entienden este tema las personas desde dentro, cómo se ven apoyadas o si desgraciadamente no se sienten apoyadas, o estigmatizadas… también me gustaría que participara gente a la que le toca de cerca, los y las acompañantes, porque son las grandes perjudicadas en silencio de esta enfermedad y están olvidadas. Pero sobre todo quienes lo sufren, porque me gustaría ver a través de ellas y ellos. 

Como fotógrafo, ¿cómo es trabajar un tema como este? 

En mi obra no lo he explorado, pero he trabajado con alumnos de máster en Efti y muchas veces sus trabajos sí que tratan este tipo de problemáticas. Tratan sus experiencias, problemas, desde bullying a temas de integración social o maltrato. Son trabajos que se realizan muy desde dentro, casi son terapéuticos o auto-terapéuticos, y al hacerlo a veces inician un proceso de exteriorizar cosas que están ocultas y que les ayudan mucho. 

Sin duda en esta edición existe un componente de intimidad muy particular, ¿cómo crees que debe afrontarse?

Como fotógrafo diría que tiene que haber mucha sinceridad. El problema de la salud mental es la estigmatización que aún existe en torno a las enfermedades mentales; incluso las diferencias y discriminación que existen entre unas enfermedades mentales y otras. Tenemos ese lastre de los locos y las locuras, y no nos damos cuenta de que esto es igual que quien se tuerce un tobillo, quien tiene una enfermedad de riñón o de próstata. Es una enfermedad más, pero la estigmatización que ha habido durante siglos hace que nos avergoncemos, que no queramos hablar de ello… por eso hay que afrontar este tema fotografiarlo, desde la honradez total y desde la falta de vergüenza. 

La salud mental tiene muchas caras, ¿hacia dónde mirarías si tuvieras que plasmarla?

Miraría hacia dos puntos: cómo se siente la persona que tiene una enfermedad mental de cara al exterior, es decir cómo es tratado, cómo le cambia su vida y cómo influye en su vida la enfermedad mental. Esto lo digo desde un interés muy personal, porque es algo que no puedo vivir por mí mismo. Pero no se trata de un interés egoísta, es la forma que tenemos los que estamos fuera de poder visualizarlo y entenderlo, para poder ayudar. Porque a veces no somos conscientes de nuestros comportamientos y actitudes. 

El desconocimiento hace mucho daño, crea situaciones difíciles porque quieres ayudar a la persona, pero no sabes cómo. No tenemos formación en este sentido, nos enseñan física, matemáticas… pero no nos enseñan a conocernos, reconocernos y entendernos, y eso es una asignatura pendiente. 

Y luego buscaría también, aunque es muy complicado, que las propias personas que tienen estos trastornos intentaran fotográficamente explicar lo que sienten de la enfermedad. No tanto cómo les trata la sociedad, sino cómo se sienten internamente, cómo les afecta en su autoestima. Esto es complicadísimo, porque fotografiar sentimientos es lo más complicado que hay, sobre todo cuando son propios.  El autorretrato es complicado, y el autorretrato interior lo es aún más. 

Esta edición tiene bastante de reto…

Sí, pero como digo, es un tema fundamental al que hay que dar visibilidad, hay que desestigmatizar y hay que entender. Espero que se presente mucha gente al concurso, sobre todo quienes lo viven de cerca y/o en primera persona.