«Una fotografía puede ayudar a la gente a sentirse apoyada y arropada»
Cristina Bueno, jurado del concurso de fotografía, ha desarrollado desde el inicio de su carrera un especial talento para mostrar en sus obras una gran sensibilidad social y una sobresaliente habilidad para plasmar el mundo que la rodea
Autor: Equipo de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Amnistía Internacional Madrid
«Empápate, empatiza, infórmate y como siempre, ¡disfruta del proceso!»
Licenciada en Arte Gráfico por la Escola Joso, Cristina Bueno ha desarrollado desde el inicio de su carrera un especial talento para mostrar en las páginas de sus obras una gran sensibilidad social y una sobresaliente habilidad para plasmar el mundo que la rodea, con un trazo amable pero cargado de emoción y dramatismo.
Sus cómics han retratado, entre otras, la situación de crisis económica (Las abuelas dan el golpe), la situación de personas migradas (Un regalo para Kushbu) y los desplazamientos forzados de mujeres y niños en conflictos armados (Cuando cierro los ojos recuerdo).
Su compromiso con el derecho a la vivienda quedó plasmado en el cómic Aquí vivió, con guion de Isaac Rosa, y ahora se une a Amnistía Internacional Madrid como jurado del primer concurso de fotografía VIvienDA, Derechos en el Objetivo.
-¿Cómo crees que puede transmitirse el derecho a la vivienda con una imagen?
El derecho a la vivienda, como derecho humano, está constantemente vulnerado. Pienso que hay muchas maneras de reflejar esta realidad, se puede dar visibilidad desde diferentes puntos de vista. Se me ocurre que puede ponerse el foco en las causas o en las consecuencias, en la lucha contra los desahucios o retratando el significado de hogar o de familia, incluso en las publicidades que nos vendían otra cosa… hay un sin fin de imágenes que nos evocan el derecho a tener una vivienda digna y adecuada.
Seguro que vemos tantas posibilidades como creadores presenten sus fotografías.
-¿Qué retos/desafíos pueden surgir al intentar representar una temática como esta? ¿Cómo los resolverías?
Para mí, en estos casos, la finalidad siempre va a ser la de generar empatía. Y ahí está el desafío, crear una imagen que nos ponga en el lugar del otro. Que sin palabras nos diga que el derecho a la vivienda es un derecho fundamental y que su vulneración nos incumbe a todos. Creo que la forma de resolverlo está dentro de cada uno. Haciéndolo desde la mirada crítica personal, de una forma honesta y usando la sensibilidad.
-Háblanos sobre tu participación en el libro-cómic «Aquí vivió: historia de un desahucio», ¿cómo surge la idea?
Fue un encargo del que estoy tremendamente agradecida. Isaac Rosa hizo un guion precioso y junto a la editorial buscaron un/a dibujante. Allí entré yo. Isaac hizo un trabajo increíble de documentación y creación de la historia. Querían mostrar esta realidad desde otra mirada y escogieron el cómic como medio. Para mí, es un formato genial como herramienta social. Por desgracia, aunque ya hace tres años de su publicación, lo que se cuenta en él no queda en el pasado.
– ¿Supuso algún reto hacer esta novela gráfica? ¿Cómo lo afrontaste?
Más que un reto, fue un aprendizaje. Simpatizaba con la causa y seguía en redes el movimiento de las plataformas, pero al conocerlos desde dentro se me abrió un mundo. Descubrí el poder de la gente y eso no se me olvida más.
La forma de mostrarlo fue con un dibujo y un color alejado de la oscuridad, como luminoso, porque más que hablar de desahucios nuestro libro habla de la lucha contra los desahucios.
– ¿Qué le dirías a la gente para que se anime a participar en el concurso?
Que este concurso sea una oportunidad para conocer más la problemática y quizás salir más removido por dentro. Que nos hace bien a todos darnos cuenta que no es cosa de unos cuantos. Que veamos cómo nos afecta y que como sociedad no podemos pasar por alto cómo se vulneran los derechos humanos. Y no sé, por otra parte, está la satisfacción de ver cómo una fotografía puede ayudar a unos a sentirse apoyados y arropados, y a otros a tener un nuevo punto de vista o lugar desde el que partir para conocer más sobre el derecho a la vivienda. A todo el mundo le diría: empápate, empatiza, infórmate y como siempre, ¡disfruta del proceso!