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«Los bancos y los fondos buitre me ponen de mala leche»

Juan Antonio Alcántara, primer accésit de nuestro concurso #DerechosEnElObjetivo con su fotografía ‘Sin Techo’, charla con Amnistía Internacional sobre el derecho a la vivienda en España y la importancia de eventos para denunciar este problema social

Juan Antonio Alcántara, aficionado a la fotografía y autodidacta valenciano, vio por casualidad una publicación en sus redes sociales donde se hablaba del concurso de fotografía “Derechos en el Objetivo: por el derecho a la vivienda”. Su carácter social  y que la finalidad fuera contribuir a la campaña de difusión y denuncia de Amnistía Internacional por el derecho a la vivienda, le animaron a presentarse. “Me gustó que el premio no fuera algo económico”, asegura. Hoy, Juan Antonio es el ganador del primer accésit del concurso y expone su fotografía, titulada “Sin Techo”, en una exposición itinerante que en noviembre estará en la biblioteca Iván de Vargas.  

Aficionado a la fotografía desde 2015 gracias a un amigo que montó un foro y le animó a participar, Juan Antonio utiliza su cámara como una herramienta para expresar sentimientos y dejar volar su imaginación. Participa en exposiciones colectivas de arte conceptual y contemporáneo, y se declara poco amigo de los concursos. “Pero a este me apunté porque era de Amnistía”, explica. 

Háblanos de la foto, ¿por qué la elegiste y cómo la hiciste?

Soy educador social y trabajador social. En todas mis fotos hay algo de denuncia o carácter social. El tema de las personas sin techo que viven en la calle es algo que veo todos los días. La persona que aparece en la foto es alguien a quien llevaba mucho tiempo viendo, así que un día le hice una foto para mí, no pensaba hacer nada con ella. Me acerqué, le pregunté si podía hacer una fotografía y, aunque al principio tenía reparos, luego me dio el ok. Le hice pocas fotos, 3 ó 4, y luego le di 50 euros. Me dijo, “¿no crees que es mucho dinero?”, y yo le respondí: “para mí es lo justo”. Hay gente que es modelo, esta persona me ha dejado fotografiarle, ha hecho de modelo para mí, y, por lo tanto, yo quise pagarle. 

La foto la hice hace un año, la tenía en casa. Cuando vi el concurso, me di cuenta de que encajaba con la temática. Si no es por esto, la foto no hubiera visto la luz.

Si no hubieras tenido una foto en casa, ¿dónde hubieras ido a sacar fotografías? 

Hubiera ido a la calle a buscar personas sin techo o a barrios marginales con viviendas deterioradas. Hubiera mostrado eso, cómo hay familias que viven en condiciones infrahumanas. Me gusta mucho la fotografía artística y conceptual, así que hubiera optado por esa línea.

En tu caso, ¿de dónde coges inspiración para una temática como esta?

Llevo desde los 17 años en contacto con realidades complicadas, así que un poco de toda mi vida. A esa edad iba con amigos los fines de semana y festivos a barrios marginales, sobre todo de etnia gitana, a colaborar. Tengo 62 años, así que imagina.  Hacíamos desde alfabetización, escolarización -porque en esa época no iban al cole- hasta actividades de tiempo libre. Luego estudié educación social y entré en la Diputación de Valencia como educador de calle, y lo que era una afición se convirtió en una profesión. Yo tenía 25 años. Después, con 30 años, estudié trabajo social. Tuve que esperar a que esos estudios estuvieran disponibles en la escuela pública universitaria de Valencia, porque hasta entonces solo se podían estudiar fuera. Yo soy de la primera promoción de trabajo social de Valencia.  

¿Has descubierto algo sobre el derecho a la vivienda que no sabías?

En mi caso, por lo que te he comentado antes, no. Y menos con el tema de los desahucios, que han aumentado. Los bancos, los fondos buitre, etc. me ponen de mala leche. 

Más allá del premio, ¿ha valido la pena?

Sí, claro. El hecho de ir a Madrid, conoceros, ver la cantidad de gente que estuvo en la inauguración, establecer relación con el otro ganador… ¡fue estupendo! Jorge (el otro ganador) y yo volvimos juntos en coche, fíjate, porque él también es de Valencia. En estas cosas estableces contactos, y eso es algo maravilloso. 

¿Te presentarías a otros concursos?

No me gustan los concursos y normalmente no me presento. A este lo hice porque lo hacía Amnistía. Sí que me gustaría ver también otras temáticas, como, por ejemplo, violencia de género, pederastia -sobre todo dentro de la iglesia-, inmigración y/o personas refugiadas. Con el tema de violencia de género es llamativo que siempre mostramos mujeres golpeadas, maltratadas. A veces habría que poner la imagen del violador, del asesino, poner en evidencia que son los hombres los violentos, incidir sobre esa violencia machista. Muchas veces se nombra a la víctima, pero no al verdugo. 

¿Qué le dirías a la gente para que se presentara a este tipo de concursos?

Pienso que más allá del concurso, lo que les puede interesar es aportar a través de la fotografía a una causa justa. Se trata de poner un grano de arena para poner en evidencia una carencia y unos derechos que deberían ser fundamentales. Unos derechos recogidos en la Constitución, pero que no se cumplen. El hecho de poder aportar una imagen es importante. Creo que una buena imagen llega más y mejor que cualquier escrito.